domingo, 16 de septiembre de 2012

EL ACUEDUCTO CORUÑÉS


Nuestro querido informador Gregorio Rocamonde, nos ha citado en el conocido lugar de la ciudad llamado “El Paseo de los Puentes”, muy cerca de la Avda. de Finisterre. Sentado en uno de sus bancos muy cerca de la fuente que le da final, espera agazapado escondido en su gabardina de enorme cuello camisero. Casi imperceptible, nos invita a sentarnos junto a él y nos entrega unos planos firmados por Francisco de Montaigu, célebre director general del cuerpo de ingenieros de Galicia, allá por el siglo XVIII. Y esto, ¿qué significa? le preguntamos. Ni una sola palabra. Al levantarse, sólo fijo la mirada en uno de los arcos del acueducto y pensativo musitó: Sois detectives ¿no?


El Paseo de los Puentes es un reducto de paz verde donde el vestigio de un acueducto da nombre al lugar. Indagando en los planos que nos entregó Rocamonde, supimos que el agua que transportaba provenía de San Pedro de Visma y aprovechando las peculiaridades del terreno, sus aguas abastecían tanto a la Ciudad Alta (Vieja) como al creciente barrio de la Pescadería. Descubrimos que la ciudad en escasos 200 años, había pasado de mil habitantes (finales del siglo XVI) a casi 12000 (finales del SXVIII). Anteriormente, los habitantes saciaban su sed con el famoso “viaje de agua de Vioño”, construcción de la que no ha quedado constancia arquitectónica actualmente.


Pero la ciudad crecía. Y la demanda de agua era mayor. Así que Montaigu diseñó el acueducto para sufragar el problema. Aunó la anterior construcción de aguas a la reciente y así pudo abastecer tanto a la Ciudad Alta (fuente que debía de estar enfrente a la Puerta Real) como al barrio de la Pescadería (fuente de Santa Catalina).


Pero que no se equivoque el viajero. La fuente de Santa Catalina, como supimos después, estaba enclavada, por aquél entonces, en la actual iglesia Castrense y no en su lugar actual, al inicio de la calle de San Andrés. Y no es por casualidad que dicha fuente esté custodiada por el dios Neptuno, Poseidón en la mitología griega, el dios del agua y del mar.

Dicen que existe una arqueta con bóveda de sillería en la zona de San Pedro de Visma, arqueta en magníficas condiciones de conservación. Habrá que indagar sobre el asunto. O podríais hacerlo vosotros queridos viajeros, porque no hay nada comparable a transitar por la vida sabiendo por dónde se camina. Y si alguna vez os perdieseis por sus vericuetos y angostos laberintos, no dudéis en contratar nuestros servicios. No os preocupéis. A diferencia de casi todo, son gratis.

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